Joven finge su muerte para evitar boda con prometida

Hay personas que sueñan toda su vida con casarse, algunas otras que no sueñan siempre con esto pero que cuando llega el momento lo disfrutan a mil, pero siempre habrá algunos otros a los que no les parezca precisamente la mejor de las ideas.

Tucker Blandford es un chico estadounidense, el cual estaba comprometido con su novia Alex Lanchester, inglesa, pero que a tan solo unos días de que llegara el “gran día” decidió que para evitar casarse con ella lo mejor era fingir su muerte. Gran plan.

La mujer que estuvo a pocos días de volverse “viuda”, y recibió la noticia directo a su teléfono. No podía creer que esto le estuviera pasando a ella. Alex, quien igualmente tiene 23 años, pensaba que las cosas estarían bien, puesto que vivía su sueño al casarse con la persona que amaba, y se encontraba desconsolada por perderlo apenas unos días antes de cumplir su sueño casándose con él.

La llamada la hizo el padre de Tucker, quien le pidió a él que llama como favor, puesto que no sabía cómo evitar cumplir el compromiso de casarse con Alex. El padre del ingenioso patán llamo a la que hasta ese momento era su nuera para informarle de la muerte de su prometido. ¡Vaya familia!

La chica desconsolada llamó a la madre del “difunto” para darle sus condolencias y compartir el dolor que supuestamente ambas sentían, pero resulta que la madre del chico no estaba enterada de que su hijo “había muerto”, y le confirmo a la chica que su hijo seguía con vida y que incluso no tenía ningún conocimiento de que siquiera habría una boda.

Fue entonces cuando Alex entendió que Tucker había inventado tal mentira para que no se celebrara la boda. Alex Lanchester estudió durante un año en Connecticut, Estados Unidos, donde había formalizado su compromiso con Tucker Blandford y luego regresó a Londres.

"Todo lo que hice fue amarlo… En retrospectiva, todas las señales de advertencia estaban ahí, yo debería haber intuido que él no quería casarse conmigo. Pero estaba enamorada y era ingenua", declaró Alex.